La leche materna es lo que siempre han recomendado los especialistas para aportar nutrición al bebé ya que es el alimento ideal que ayuda a los recién nacidos a contraer menos enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) aconsejan la leche materna como forma exclusiva de alimentación hasta los 6 meses de edad.
Pero existen diversos factores que hacen que este alimento no pueda ser proporcionado al recién nacido, uno de ellos es cuando las madres presentan pezones con una forma poco definida, es decir, que son planos o invertidos, lo que ocasiona que sus bebés experimenten dificultades al intentar alimentarse; para solucionar esto lo más recomendable es usar una pezonera de cristal en caja.
Otro de los problemas es cuando aparecen grietas en los pezones, la irritación de las mamas o incluso dolor, las pezoneras de lactancia también ayudan a combatir esta complicación. La forma de usarlas es muy fácil, pero es importante recalcar que se corre el riesgo que de disminuya la producción de leche por lo que deben usarse sólo temporalmente.
Existen diferentes clases de pezoneras ya que pueden variar en cuanto a forma y tamaño, para elegir una pezonera adecuada te sugerimos mirar correctamente las dimensiones ya que ésta debe tener el ancho adecuado para sujetarse adecuadamente en tus pezones y un largo óptimo para la boca de tu bebé. Lo más aconsejable es que se utilice sólo al principio de la alimentación que es cuando el bebé succiona más fuerte para luego quitarlas y seguir con el proceso de lactancia normal.
El vínculo afectivo que se crea cuando se amamanta a un bebé es importante ya que a través de éste la madre se orienta hacia la protección y el cuidado de su hijo de una manera natural, además de que garantiza el alimento al recién nacido en cualquier lugar y en cualquier momento.