Los accidentes son algo inevitable que puede suceder en prácticamente cualquier momento del día y, por consiguiente, son imposibles de predecir y controlar. Existen diferentes grados de heridas en accidentes que, dependiendo su gravedad, pueden tratarse tranquilamente en casa o se necesita ayuda profesional.
En caso de que no sean heridas significantes, estas se pueden tratar bajo una serie de sencillos pasos y materiales de curación que fácilmente pueden adquirirse en cualquier farmacia. Si aún no sabes qué pasos son, aquí te los mostraremos y, la próxima vez que se necesite, sepas perfectamente qué hacer:
Valora la herida
Primero que nada, tienes que considerar su gravedad pues, puede que no tengas la experiencia para controlarla y tengas que acudir a urgencias. En caso contrario, inmediatamente tienes que detener la hemorragia (si es que la hay) y apretar fuerte para que no se pierda más sangre.
Limpiar
Una vez que la sangre pare, tienes que limpiar toda el área con el fin de que no se complique debido a bacterias. Obviamente, primero tienes que lavar y desinfectar tus manos para estar en contacto con la piel afectada. Después de esto, utiliza agua de la llave y algodón para eliminar restos de la herida, esto se lleva a cabo dando suaves golpes sin lastimar de más a la persona y cuidadosamente quitando cualquier resto de basura (como vidrios, astillas, piedritas, etc.).
Desinfectar
También es indispensable para atacar a las bacterias que posiblemente ronden en la herida. Esto se logra colocando cuidadosamente agua oxigenada y posteriormente, algún antiséptico como merthiolate o cualquier fungicida.
Cubrir
Al ser piel expuesta, necesita protegerse lo más pronto posible. Para esto, puedes utilizar diversas cosas, dependiendo de su gravedad, profundidad y longitud. Existen curitas para algo pequeño o gasas para algo más grande, ambos tienen que ser totalmente nuevos, recién sacados de su empaque y no deben tocar una superficie no esterilizada antes de colocarse.
Chequeo periódico
Una vez que colocaste algo para cubrirlo, necesitas cambiar periódicamente el objeto en cuestión pues ahí se resguardan desechos, bacterias y cosas que solo empeoran la herida si esta comienza a sanar. Procura que, cada que se cambie, coloques algo para ayudar a su rápida sanación como una pomada de cicatrización o algo para mitigar el dolor, dependiendo de la herida.
Con estos sencillos pasos estarás preparado para cualquier situación de baja gravedad y podrás ayudarte a tí y tus amigos ante cualquier lesión sin ningún problema.