Los tacones son uno de los inventos más exitosos para estilizar y dar altura de manera elegante al cuerpo. Los hay desde muy pequeños hasta medidas que rebasan los 15 cms, convirtiéndose en un objeto de tortura, más allá de solo ser un objeto de moda.
Sabemos que muchas personas no pueden vivir sin un par de tacones en su vida, es por eso que la medicina ha creado artículos con el fin de que las repercusiones en el cuerpo y pies sean lo menor posible y no tengan daños permanentes o a largo plazo.
Aquí te mostraremos algunos de esos pequeños milagros que hacen que el usar tacones a diario sea mucho más cómodo y llevadero:
Plantillas
Son un gran aliado cuando tienes problemas con tu calzado, desde uno muy grande, angosto, amplio, etc. En el caso de los tacones, ayudan a tener una mayor estabilidad y que el peso de tu cuerpo no recaiga por completo en la base de los dedos o los dedos en sí. Además, hay de diferentes materiales como gel, que ayudan a que el dolor de pies disminuya al final del día.
Micropore y curitas
Este es uno de los más grandes aliados de las personas que utilizan zapatos altos pues, evitan que salgan ampollas o lesiones a causa de los roces constantes. Además, son perfectos para acomodar tus dedos de modo que ninguno se lastime o recaiga todo el peso en él. En el caso de los curitas, también fungen como un protector en las zonas que están en constante roce como los talones o los costados del pie.
Muchas de las personas que frecuentemente utilizan calzado de este tipo, terminan por sufrir lesiones a largo plazo como la desviación de articulaciones, comúnmente llamada como juanetes. Estos suelen ser muy dolorosos y molestos, al grado de impedir el uso de prácticamente cualquier calzado, pero para estos casos existen protectores que ayudan a disminuir el dolor, evitar que crezcan y a impedir el roce con otras partes del calzado.
Sprays antifricción
Son perfectos para evitar ampollas y lesiones severas al utilizar tacones por mucho tiempo. Lo único que tienes que hacer es rociar la parte interna del calzado y de esta manera creará una capa protectora la cual evitará que tu piel entre en contacto con el material que te causa molestias. Son bastante seguros, eficaces y lo mejor de todo es que puedes llevarlo en tu bolso para utilizarlo cuantas veces desees.
Zapatos extra
Siempre es necesario contar con un par de calzado cómodo a la mano pues, hay veces en las que el dolor e incomodidad sobrepasa todo y lo único que deseas es quitarte los tacones. Hay modelos que pueden doblarse y caben perfectamente en bolsas pequeñas, así no tendrás que lidiar con una caminata larga sin utilizar algo en tus pies, además te servirá mucho para descansar y continuar otra vez con el par habitual.